lunes, 13 de junio de 2016

San Antonio de la Huerta, su micro historia.



San Antonio de la Huerta es el poblado, del Municipio de Soyopa, que más cerca está del Río Yaqui, en su lado poniente. 
Según el cronista Gustavo Adolfo Figueroa (Primera Plana, del 20 al 26 de mayo de 2002), el placer de San Antonio de la Huerta, se descubrió por un derramamiento accidental de azogue (mercurio) que era trasladado al Real de San Miguel, que al ser recogido por el gambusino, éste se percató que venía “cargadito” de oro (1759).
El origen del nombre de esta comunidad, según algunos habitantes del lugar se debe a que un español que tenía una huerta muy grande cerca de ahí, al ver que los mineros construían una capilla, decidió donar la imagen de San Antonio con la promesa de que el pueblo que se estaba formando en ese lugar, adquiriera el nombre de San Antonio de la Huerta.
Esta comunidad surgió como Real de San Antonio de la Huerta y sigue siendo un pueblo minero. En 1907, la compañía Zaruma Resourses, con base en Canadá pero de capital europeo, anunció la puesta en operación de la mina Luz del cobre, pero hoy en día, la mina de cobre está en manos de Minerales Libertad.
La población de San Antonio de la Huerta trabaja en la minería combinándola con la cría de ganado. Tiene como patrona a la Virgen de Guadalupe y a San Antonio; su fiesta religiosa es el 12 de Diciembre con velación en la víspera y una procesión el día de la virgen de Guadalupe que recorre las calles del lugar.
Microhistoria: El  Real de San Antonio de la Huerta fue un centro comercial importante y cede de la Alcaldía mayor, en la segunda mitad del siglo XVIII. Sus placeres de oro, que fueron descubiertos hacia 1759, provocaron la más grande “fiebre de oro” en esa región de la Provincia de Sonora. A su alrededor se organizaron varias rancherías y otros minerales, muchos de los cuales tuvieron vida efímera, debido a las constantes sublevaciones que los seris o los yaquis provocaban. Algunos historiadores consideran al Real de San Antonio de la Huerta y al de San Miguel (de Soyopa), dos de los principales Reales de Minas de esa época, en la Provincia de Sonora.
Durante su primera década de operaciones, miles de indígenas de varias tribus, incluso unos tres mil yaquis, trabajaron en el sitio. La explotación duró hasta finales de 1780, cuando finalmente fue abandonado.
FUENTES: Gerhard, 1982, p. 246, 273,280. West, 1949, p. 2.
Historia General de Sonora Tomo II  Gobierno del Estado de Sonora.
Ocaranza 1939, II: 48, 90, 178–179; Pfefferkorn 1949, 92; Nentuig 1977, 106).
Visión Histórica de la Frontera Norte de México, Vol 1. Pág. 215.